Hoy estaba pensado en la inseguridad que sentimos ante distintas circunstancias y, aunque no es un tema específico para las futuras madres si que me he acordado a raíz de una conversación de esas inseguridades que te surgen durante el embarazo. Las que además tenéis hijos o hijas sabréis lo que son las inseguridades de verdad... siempre con la eterna pregunta de si lo estaré haciendo bien. Pero esto lo dejo para otro día.
Sentirse insegura es normal, como afrontamos esa inseguridad es para mi lo importante. Yo creo que tener dudas nos hace más fuertes ya que analizar las decisiones que tomamos nos ayuda a tener nuevas herramientas para decidir la próxima vez. El embarazo es una etapa de las más bonitas de la vida pero también es dura. Creo que es bueno tenerlo claro desde el principio. Nuestro cuerpo soporta grandes cambios y sentimos una gran responsabilidad por esa vida que llevamos dentro y para colmo es frecuente que se nos exija ser feliz.
Si os parece bien voy a hablaros de como nosotras os podemos ayudar un poquito: creemos que verte bien ante el espejo te ayuda a sentirte mejor y sentirte mejor hace que sea más sencillo aceptar los cambios que tu cuerpo sufre.
Frecuentemente se nos dice que el embarazo es una etapa de nuestra vida donde nuestro cuerpo está en su máximo esplendor. Cierto es que si lees esto y esta mañana sólo levantarte has corrido al baño, no podías ponerte las botas al vestirte o cuando llegaste a casa anoche no había manera de sacarte los zapatos de lo hinchados que tenías los pies pensarás que eso es un cuento pero quizás parte de razón no le falte al dicho. Los cambios serán constantes, pero no todos malos, y tener ropa que se adapte a tus cambios te hará la vida más fácil. Aunque sea por no tener que hacerte cada mañana la dichosa pregunta de ¿Qué me pongo?.
Ahí es donde entramos nosotras. Somos firmes defensoras de que la socorrida opción de comprarme ropa normal pero más grande no es una buena opción. La ropa más grande se nos desajusta de los hombros, no realza nuestra figura, no nos sienta bien y nos hace pensar en que necesito una XL cuando mi talla es una M. No es así, tu talla sigue siendo una M, simplemente lo que pasa es que ahora has perdido cintura, te ha crecido el pecho, te ha salido una preciosa barriga y probablemente se te han anchado un poco las caderas. Pero eso son los cambios visibles de tu cuerpo.
Y esos cambios no tienen nada de malo simplemente son cambios y por eso a nosotras nos gusta la ropa que se adapta a ti, que realza lo bonito y disimula lo que te hace sentir más incómoda. La ropa que crece contigo y se adapta a tus cambios de forma y de volumen. Sin darte cuenta vestirás la misma camiseta que te compraste con el primer vaquero premamá y te verás estupenda. Te pondrás ese vaquero y querrás que nunca se haga viejo y entonces pensarás en la buena inversión que hiciste al comprar ropa de tu talla. Ropa premamá.
Espero que os vaya muy bien, a mi me pillasteis al final de mi embarazo pero aun compre alguna cosita, la verdad es que se agradece tener cerca de casa una tienda en la que comprarte algo bonito y apropiado para tu nueva figura.
ResponderEliminarYo en la tienda veo a las embarazadas cuando se ponen una camiseta de su talla y marcan tripita. Estan preciosas y ellas se ven mucho mejor. Nada de ir con ropa gigante que no merece la pena estar fea durante los mejores meses
ResponderEliminarEl estar embarazada no esta reñido con estar sexy e ir a la moda,no te tienes que poner negativa cuando tu cadera y pecho aumenta,hay alguna embarazada fea? NO,pero SI felices.Con la ropa tan chula que teneis aun estan mas estupendas.
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