El mes de mayo siempre ha sido un mes que me ha encantado. Supongo que el hecho que sea mi cumpleaños ha ayudado, pero la explosión de la primavera, el buen tiempo, las celebraciones familiares y los primeros días de playa lo hacían especial.
Con los años las cosas cambian y a mi me da un poco de pena ver como pierdo la ilusión por algunas cosas. Hay que adaptarse a lo que la vida te va dando y eso hace que las vivencias también cambien, a veces a mejor, a veces a peor.
Este año este tiempo loco no ayuda mucho a recordar lo especial de este mes. Yo ya no sé que ponerme, no se que ropa preparar para mis hijos y empezamos todos a cansarnos de no podernos poner ni una simple manoletina en los pies. Como nos descuidemos pasamos de la bota y el cuello vuelto a los tirantes. Definitivamente se acabó lo que siempre habíamos llamado "entretiempo".
¿Qué proponeros entonces con semejante panorama? Pues ya no lo sé, así que he pensado que podemos hablar de qué pasa con nuestro sujetador durante el embarazo...
Una ligera tirantez en el pecho junto a unos mareos por la mañana son unos de
los primeros síntomas de un embarazo. El pecho empieza a prepararse para su
función más importante tras el embarazo, la lactancia. Esto llevará a que tu
cuerpo sufra una serie de cambios. A causa de las hormonas de embarazo las glándulas mamarias empiezan a madurar
desde el primer mes, haciendo que los pechos vayan aumentando de tamaño a fin de
que a la hora de la lactancia se produzca la leche suficiente para alimentar al
bebé. Si además le sumamos la retención de líquidos que se producirá durante el
embarazo, las mamas aumentaran su peso entre 300 y 750 gramos. Entorno al tercer mes empezaremos a
sentir que nuestro sujetador habitual comienza a ser demasiado pequeño. Es ahora cuando necesitamos un sujetador maternal.
Nuestros sujetadores de maternidad/lactancia no tienen aros para no entorpecer la función de los conductos mamarios y están diseñados para no tener que comprar más que un sujetador durante todo el embarazo ya que cubre todas las copas de una misma talla.
Eso quiere decir que por mucho que el pecho crezca el sujetador nos seguirá valiendo. Sólo nos hemos de asegurar de sentirnos cómodas con la presión que ejerce el sujetador en nuestro contorno. Las copas están hechas con dos capas de tela para una mayor sujeción y disponen de un clip en cada tirante para permitir rápida y fácilmente el acceso al pecho durante el periodo de lactancia. Los tenemos con una almohadilla de relleno (para disimular el pezón o incluso si llevas discos absorbentes durante la lactancia) o sin ella.
Pásate por la tienda y descubre un sujetador que cuanto antes te lo compres más lo amortizarás, ya que lo usarás en tu embarazo y tras el parto. Se acabó ir incómoda todo el embarazo. Los tienes a tu disposición desde 20,95 €. No hace falta que compres un sujetador más grande cada vez que notes que te crece el pecho. Compra un sujetador de maternidad y aprovéchalo todo el embarazo y durante la lactancia que en estos tiempos complicados será la mejor inversión.
Bueno chicas, el miércoles no contentéis con M&blog, un asuntillo familiar hará que os deje unos días. Intentaré publicar la colaboración el viernes para que tengáis un poco de entretenimiento para el fin de semana. ¡Un beso a todas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario