SOL Y EMBARAZO

El sol es bueno para el organismo humano. Ayuda al proceso de fijación del calcio en los huesos y por eso es especialmente beneficioso para las embarazadas. Ya nadie duda que la exposición incontrolada al sol es un factor de riesgo para la salud cutánea y el uso de protectores solares está generalizado.

Durante la gestación, una de las partes del cuerpo de la mujer que es especialmente sensible a los cambios hormonales y metabólicos es la piel. Así que, si para cualquier persona es necesario tomar el sol con precauciones, para una embarazada lo es aún más. La moderación es la clave.

VENTAJAS DE TOMAR EL SOL

• Listas para la lactancia

El sol y el aire ayudan a fortalecer los pezones y prepararlos para la lactancia. Aunque no es el único factor a tener en cuenta, una piel sana y preparada puede ayudar a evitar las temidas grietas.

INCONVENIENTES DE TOMAR EL SOL

• Ojo con el calor

La temperatura basal de las embarazadas ya es un poco más alta que la del resto de las mujeres. Añadir calor externo al calor corporal aumenta el riesgo de parto prematuro. En general, tu cuerpo regula correctamente su temperatura para que tu bebé esté a gusto.

• No te tumbes boca arriba

Es mejor llevar una silla o una tumbona que te permita tomar el sol semi-incorporada. O, si lo prefieres, puedes tumbarte de lado. En las últimas fases del embarazo, tumbarse boca arriba puede hacer que el peso de tu bebé presione la vena cava. Una buena circulación sanguínea es importante para ambos, mamá y bebé.

• Controla el ácido fólico

Especialmente en la primera etapa del embarazo. Algunas investigaciones sugieren que los rayos UVA y UVB pueden reducir tus niveles de ácido fólico. Si estás de menos de tres meses, probablemente te habrán recetado un suplemento vitamínico con ácido fólico. No olvides tomarlo y haz que tus baños de sol sean agradables y divertidos… pero cortos.

CONSEJOS

• No salgas al sol entre las 12h y las 16h y nunca expongas la cara al sol.
• Aplícate una crema de alta protección solar –de un 50+– en todo el cuerpo media hora antes de la exposición.
• Usa filtros físicos para evitar el sol, como ropa fina y ligera, de algodón fino o lino.
• En un principio, no hay problema en que tomes el sol en la tripa siempre que apliques crema con protección solar.
• Cuidado con las quemaduras.
• Hidrátate con frecuencia.
• Si sigues estos consejos y si tu médico no te dice lo contrario, podrás disfrutar del verano y de tu embarazo.