Es totalmente normal que durante la gestación de un bebé, las embarazadas, sufran una importante serie de cambios en su cuerpo ya sean químicos, fisiológicos o psicológicos. Sucede que el cambio en el organismo de la embarazada es una acción natural del cuerpo humano que intenta preparar a la madre lo mejor posible para que en su interior se pueda desarrollar el feto de la forma más adecuada. El sistema circulatorio debe adaptarse a este proceso para irrigar ambos seres con eficacia.
Nuestras venas y arterias deben soportar un aumento del 20 por ciento del volumen sanguíneo. Además, el peso del bebé oprime los vasos de la pelvis, aumentando la presión en las piernas. Éstas son las causas principales por la que sufrimos pesadez, calambres y hormigueo en las piernas, varices y hemorroides son algunos de los signos de una mala circulación sanguínea. Por lo general, todo vuelve a la normalidad después del parto. Tomando algunas precauciones, podrás aliviar estas molestias y al mismo tiempo evitar posibles complicaciones.
PIERNAS CANSADAS:
La sensación de piernas cansadas, que aumenta con el calor, en la mayoría de los casos se debe a problemas de circulación sanguínea y puede ir acompañada de hinchazón y hormigueo. En cuanto aparecen estos síntomas, lo mejor es:
Evitar permanecer mucho tiempo de pie sin moverse
Sentarse con las piernas cruzadas o usar zapatos planos, ligueros, botas o calcetines que aprieten las pantorrillas.
Está contraindicado todo lo que pueda aumentar el calor en las piernas: los baños con agua muy caliente, la depilación con cera caliente, las sesiones de bronceado y la calefacción desde el suelo.
Lo más indicado para los problemas de circulación es nadar y andar.
En la mayoría de los casos, estas precauciones evitan el aumento de las molestias y la posible aparición de varices.
COMO CURAR LAS HEMORROIDES
Las hemorroides también son una dilatación de las venas, ya que son varices que se encuentran alrededor del ano. Suelen ser frecuentes hacia el final de la gestación, duelen más después del parto y después disminuyen progresivamente.
Los dolores o la sensación de pesadez que provocan pueden aliviarse con una mayor atención a la alimentación.
Si tienes tendencia al estreñimiento, comer alimentos ricos en fibra te ayudará a mejorar el tránsito intestinal y a aliviar los dolores de las hemorroides.
Asimismo, evita las comidas demasiado picantes, que favorecen su desarrollo. Existen pomadas y medicamentos orales que pueden utilizarse bajo prescripción médica en los casos más graves.
TRUCOS INFALIBLES
Engordar lo menos posible, ya que los kilos favorecen su aparición.
Masajear de manera suave y circular desde los pies a las piernas.
Caminar.Cambiar de postura a menudo.
Mantener ligeramente las piernas con la ayuda de un reposapiés.
No cruzar las piernas.
Levantar las piernas y trazar círculos en el aire con los tobillos y la punta de los pies de un lado a otro.
Aplicar chorros de agua fría desde los pies a las piernas.
No renuncies a las medias de compresión. Se recomienda sobre todo a todas aquellas embarazadas que tienen que estar mucho tiempo de pie o sentada